Según estudios llevados a cabo por Jaime C. Confer y por Mark D. Cloud en Diferencias sexuadas de respuesta en aventuras heterosexuales o homosexuales de las parejas, (no sé si es la traducción más adecuada de Sex Differences in Response to Imagining a Partner’s Heterosexual or Homosexual Affair ), parece ser que el hombre se encabrona menos si su pareja femenina le engaña con otra mujer, que si se la pega con un hombre.
En este estudio publicado por hija (Jaime) y padre (Mark), se incide en la mayor probabilidad que un hombre, (el doble de probable), siga saliendo con una mujer si ella le ha engañado con otra mujer, que si el infiel evento ha acontecido con otro hombre.
El tandem padre-hija pidió a 700 estudiantes universitarios que imaginaran que estaban en una relación romántica y sexual seria (enajenación mental transitoria, también se dice) con una persona durante un período de tres meses. Luego se les preguntó cómo responderían ante la infidelidad por parte de la hipotética pareja. Algunos se manifestaron en el sentido que el affaire se repitiría, otros que era un incidente aislado o puntual. Algunos aprendieron que sus parejas imaginarias había tenido relaciones sexuales con múltiples contrincantes, y otros, que había sido con una sola persona.
La frecuencia de lo sucedido y con cuánta gente carecía de importancia, en el estudio. Lo que importa es con quién, en cuanto al género del contrincante. La probabilidad de los hombres de continuar hasta la fecha con una novia si ella había sido infiel con una mujer fue del 50 por ciento, en promedio. Pero si ella había engañado con otro hombre, esa probabilidad se desplomó al 22 por ciento. Mientras tanto, en cuanto a la mujer se refiere, la probabilidad fue ligeramente más superior de quedarse con un hombre si él había engañado con otra mujer: su probabilidad de permanecer junto a su maromo era del 28 por ciento, y sólo del 21 por ciento, si había tenido relaciones homosexuales. La Dra, Jaime C. Confer, dijo que, debido al factor de la paternidad, los hombres ven mayor amenaza en una relación heterosexual, son más propensos a oponerse a estas transgresiones.
Esto está más en consonancia con estudios previos que muestran a los hombres estar más angustiados que las mujeres en respuesta a la traición sexual, mientras que las feminas lo están ante una traición emocional.
La Dra. Confer especula que tal vez los hombres, ante los ojos de una mujer, pierden su condición de tal, si se acuestan con otros hombres. La respuesta más obvia, de acuerdo con Lisa Diamond, profesora asociada de psicología que estudia la sexualidad entre personas del mismo sexo en la Universidad de Utah, es que los hombres ven a una mujer durmiendo con otra mujer como tal vez una cosa de Katy Perry, mientras que las mujeres ven el sexo de un hombre con otro hombre como prueba, en su mente, de que "Tú eres gay".
Fuente: basado en un artículo de Pamela Paul en New York Times
Una infidelidad lo es sin más, sea con alguien del mismo género o no. Supongo que cuesta menos aceptar o perdonarla si ha sido con alguien de su mismo sexo porque se puede intertar interpretar -al menos yo lo haria- como un hecho experimental, por ver que sentía mi pareja con alguien de su mismo sexo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con esa afirmación de que las mujeres perdonamos menos las traiciones emocionales que las sexuales.
De todos modos, y simplificando mucho, si te ponen los cuernos es mejor llevarlos con dignidad y sobre todo, pagar con la misma moneda.
Cierto, hace poco lo pensaba, si los cuernos que me pone mi mujer se producen con otra mujer, duelen menos.
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