Mi experiencia me aconseja que nada de fiestas en la oficina. Al trabajo se llega un minuto antes de la hora, se trabaja tratando a los compañeros sólo lo imprescindible y uno se marcha al toque de campana, salvo imponderables. Por la calle, si eso, hola, sonrisa y adiós. Donde tienes la olla... no des de comer a rapaces (y rapazas, señora ministra). Cordialidad y quilómetros de distancia -|:-)
Mi experiencia me aconseja que nada de fiestas en la oficina. Al trabajo se llega un minuto antes de la hora, se trabaja tratando a los compañeros sólo lo imprescindible y uno se marcha al toque de campana, salvo imponderables. Por la calle, si eso, hola, sonrisa y adiós. Donde tienes la olla... no des de comer a rapaces (y rapazas, señora ministra). Cordialidad y quilómetros de distancia -|:-)
ResponderEliminarNada más que decir, si señor... aunq en el fondo me gustaría una de esas en mi trabajo jijiji
ResponderEliminarEmpezaremos septiembre con ilusión, pues.
ResponderEliminarBeso
Pues me alegro Susana.
ResponderEliminar¿Y despues de la entrada 1002?.
Besote el pinrel.