Según un libro, comprimir el ano cien veces al día es una receta infalible para combatir la depresión. Su autor, Hiroyuki Nishigaki, ha cosechado tantos adoradores como detractores.
Aunque parezca mentira “Adiós a la depresión comprimiendo el ano cien veces por día” obtuvo las casi cinco estrellas (el máximo existente) para la mayoría de los lectores que lo reseñaron en la librería Amazon. Por lo visto los lectores han disfrutado de la lectura, ya sea porque evalúan que la técnica efectivamente tiene algún valor terapéutico o -como sucede en la mayoría de los casos- porque consideran que es el libro más gracioso de la historia de la literatura.
Para ilustrar esta disyuntiva basta con la siguiente frase textual de la obra: “Además de expulsar un gran blanco fuera de tu trasero, puedes sentir como si tu primer chacra chorreara dulce moco caliente”. Al estar plagado de sentencias como ésa, sus lectores recomiendan la apertura del libro en una página al azar.
David Emory de Palo Alto, California, por ejemplo, escribió en una reseña: “Debo admitir que no hallé este libro de mucha utilidad. Me lo recomendó mi doctor, al cual de ahora en más miro como si fuera un chiflado. Una de las cosas que dice el libro es que apretar el ano más de cien veces por día puede resultar perjudicial para la salud.
fuente : Diario Popular
Seguro que ninguno de los que han compraod el libro se ha planteado tomarse en serio al señor que lo escribió. ¿Y si, en verdad, contraer el esfínter pudiera redundar en una vida más feliz?
ResponderEliminarAh coño, que es más fácil ser feliz riéndose del tipo que apretando el ojete. Me apunto.
yo creo que apretar el culo da placer, por eso dice que combate la depre...
ResponderEliminarpor cierto: lo escribo en este parte del blog pq no se donde coño escribirlo.
ResponderEliminar@alonso: estoy aprendiendo a tocar muy bien la guitarra, que d echo, m podrias enviar alguna tablatura sencillita para tocar, jejeje. que por ahora solo sabemos punteo sencillos y algun que otro acorde ;)
(a ver si lo lees pronto)
Nana:
ResponderEliminarel asunto tiene su lógica, aunque esto de las contracciones siempre ha estado más orientado al control de la eyaculación en el ars tántrico. Si bien lo he practicado por lo eyaculatorio, por lo depresivo no puedo manifestarme ya que no se planteó la hipotésis en cuestión.
Como gimnástica del ojete, ¡practiquen coño, lo agradecerán!
ricitos:
ResponderEliminarcreo que Alonso anda por otros pagos...
Me alegra leerte.
Pasate por OPS y contribuye, ¡jodía!