domingo, 26 de septiembre de 2010

viaje con nosotros (reklame)




Nuevo Reglamento de Navegación Aérea que afecta al pasaje y sus actividades en cabina:

Esperamos poder satisfacer en todo momento su confort a bordo

5 comentarios:

  1. Huy. Y a las pasajeras, ¿qué? ¿Un refrote de clítoris? Y en ese caso, ¿quién lo hace? Porque vamos, yo no es que me cierre a otras posibilidades, pero por preferir voy prefiriendo a un hombre vestido de almirante. Por aquello de que me interesan mucho más los hombres que las mujeres. Es que las tengo muy vistas.

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  2. Hay mundos aún muy tomados por los hombres, y uno de ellos es el de las cabinas de los aviones. ¿Alguien, volando, ha escuchado una femenina voz presentándose como la piloto comandante Smith? Yo aún no. En los buses urbanos ya es otra cosa: hace tiempo que se ven tías muy bragadas llevando chismes de doce metros y dando unos acelerones y unos frenazos de los que descolocan el estómago (como debe ser en un buen colectivero).

    Nana, yo creo que, en cuanto al universo de la satisfacción sexual, pesa mucho todavía la creencia de que las chicas sois el descanso del guerrero y que, en agradecimiento por tan buenos tratos, os preñáis y nos hacéis padres orgullosos. A primeros del XX se buscaba el clítoris como se buscan diamantes en Sierra Leona; a finales se buscaba, con parejo éxito, el punto G. Hoy (a día de hoy, Nana), yo, ya retirado, no tengo ni idea de qué se busca. Veo a las chicas de occidente algo busconcillas y algo salidorras. Me recuerdan a mí mismo de joven, qué cosas. Tal vez busquen rollo, desesperadamente, que era mi situación con dieciséis, dieciocho, veinte, veintidós... ¡Un rollito bueno para este cuerpo juvenil que lo está pidiendo, coño, ya!

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  3. Un handjob no deja de ser una manipulación manual aplicable tanto al nabo como al mejillón. Las tripulaciones suelen ser mixtas..., por otro lado, en situaciones de turbulencia, te puedes sentar a horcajadas sobre el posabrazos, no es lo mismo que el centrifugado de la lavadora, pero sí más rítmico y contundente.

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  4. Alonso, ¿qué coño dices? Porque dices coño, pero ¿cuál?

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  5. Pues al coño coño, el de comer, palpar, frotar...A veces pienso, Nana, que Sor Indignada debió ser tu tutora...¿aún la echas de menos?,¡ anda jodía, cuenta!...

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