domingo, 1 de mayo de 2011

Mujer: ¡ Bebe sabo! (A leite do miño nabo) I


Que es bueno para la piel, que ayuda a adelgazar, que combate la halitosis o, incluso, que ingerido con frecuencia reduciría las posibilidades de desarrollar cáncer, son enunciaciones de las bondades de este fluido natural, sin aditivos ni conservantes, envasado al cojoncillo, natural como la vida misma. Ahora bien, ¿se corresponden estas aseveraciones con la realidad?, o conspiranoicamente, ¿es un soterrado argumento del descontrolado afán de reciclaje que padecemos?.

Este líquido un tanto viscoso que transporta los espermatozoides, cual manada de XWing fighters, en su viaje hacia los órganos reproductores femeninos, donde uno sólo (no Han Solo) y sólo uno fecunda el óvulo, cual Estrella de la Muerte, cual Luck Skywalker y la coño fuerza que lo acompaña, parece no ser tan malo como lo que parece. El doctor, y catador (digo yo), Mauricio Salas explicó que el semen contiene muchos elementos para estimular el esperma: como las vitaminas C y B12, minerales como el calcio, magnesio, fósforo, potasio y zinc. Además es rico en proteínas, sodio, colesterol del güeno y azúcares.

Estas propiedades que a la vista parecen ser de cualquier alimento como el yogurt, que por eso se usa mucho en el porno para los efectos especiales, o una manzana, van intinsecamente asociadas a las descargas  de esperma que derrama tu pareja cada vez que teneis sexo.

Desde la antigüedad, a los tiempos de Cleopatra nos remontamos, se conocían los beneficios de este compuesto natural como método para rejuvenecer y embellecer la piel. Leyendas provenientes de papiros de la época cuentan que la bella reina egipcia tenía a su disposición un esclavo que le proveía de este líquido para aplicarse todas las noches la sustancia en el rostro. Ese era su secreto para preservar su belleza y juventud. Lo que no aclaran estos registros es si se hacía mediante facial a lo bruto en toda la jeta, o el ínclito derramaba gentilmente dosis de semen en las delicadas y suaves manos de la diosa-reina, o ella misma se servía manipulando el manubrio a conveniencia.
Cleopatra pillando una monodosis

Además de Cleopatra también, según los maldidicentes de turno, la esposa del pretor Nevio Sutorio Macro, Macro para los íntimos, colega del cabrón de Cayo Julio César Augusto Germánico, osease Calígula que ha de sucederme para regir el destino de Roma, la parienta, digo, Eunia, también se daba a esos menesteres.

En otros lares, la aplicación de tal maravilloso fluido, no se interpretaba precisamente como método de belleza. En el Japón de los shogunados, el término bukkake, implicaba un castigo para las mujeres ligeras de cascos, donde el semen era el actor principal de tal festejo erótico-punitivo. Las golfillas eran rociadas con esperma por varios hombres a modo de sanción por sus deslices. Hoy, esta depurada técnica, ha pasado a convertirse en un perfecto juego sexual para los espíritus más libres.

(Continuará)

2 comentarios:

  1. Lo tendré en cuenta para cuidar mi cutis que ya empieza a dar alarmantes señales de...madurez.
    Creo que de vitaminas, minerales y demás ando bien servida, pero para cuidar la piel creo que lo tendré en cuenta.
    Si a alguien le sobra un poco....jajajaja

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  2. Voy un poco más allá... cualquier tipo de fluido es regenerante, doy fe!

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