martes, 24 de noviembre de 2009

¿Bendición o maldición?

Para los que,de natural,andamos verracos por este mundo,el caso de Michelle Thompson puede suponer una bendición,más egoístamente, un ideal.

Michelle padece una alteración que le origina un estado de excitación sexual conllevandole a "padecer" una sucesión innumerable de orgasmos incontrolados,llegando algunos días hasta tres centenas de estas dulces agonías.

La dificultad en el control de esta expresividad sexual se ha visto reflejada en la pérdida de empleo y parejas que no han logrado dar la talla en cuanto a frecuencia coitales.

Ahora tiene pareja que sí la satisface y no se plantea curar este síndrome. Por otro lado afirma tener suerte ya que hay otras mujeres para las que el orgasmo es un desconocido.

Este síndrome de exitación genital contínua se documentó por primera vez en 2001 por la dra.Sandra Leiblum.Es de orden somático,desligado por completo
del furor uterino o ninfomanía (conducta adictiva).Estos episodios pueden,o no,concluir en orgasmo;son de duración larga (días,semanas);cualquier vibración (automovil,tren,telefono móvil) puede desencadenar la cascada de sensaciones placenteras.




2 comentarios:

  1. Ya lo dice el refrán: "Nunca te acostarás sin saber una cosa más". Y así ha sido; yo no había oído hablar nunca de este síndrome.
    Supongo que en un estadio agudo del síndrome, debe ser molesto y difícil de compaginar con una vida relativamente normal.
    Pero en un estado intermedio, yo me imagino teniendo cientos de orgasmos diarios, y es que....y es que....bueno, ni encuentro las palabras.
    ¡Qué excitante! ¡Qué gustazo!
    En fin, esto es como soñar despierta: tengo las mismas posibilidades de que me toque la primitiva como de tener un día tan y tan orgasmado.

    Saludos.

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  2. Belkis:
    Me fascina la dolencia de Michelle.Si en lugar de esas "jaquecas" que teneis...en fin,no soñemos despierto.

    Saludos.

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