el arte del ardiente ardor (bricoasunto)

El jengibre, en su estado natural, se comercializa como una raíz. En algunos mercados y supermercados lo venden precortado y empaquetado y en herboristerías como polvo. No uses este tipo de jengibre, a menos que tengas bastante experiencia y puedas jugar con raíces, o porciones, pequeñas. Busca un lugar donde vendan el jengibre en raices, y si no lo encuentras en un supermercado, busca en alguna tienda oriental. Al comprarla procura elegir la raíz más grande que puedas encontrar. Luego, en casa, mantenla en un lugar seco y fresco hasta que vayas a utilizarla, cuanto más pronto la utilices, mejor será el efecto (es decir cuanto más fresca sea), a menos que la envejezcas (potenciar) correctamente; la técnica de potenciamiento se explicará más adelante. Cuando todo este listo, corta una protuberancia de la raíz de jengibre. A menos que las protuberancias (o dedos) sean muy largas, corta hasta el final de la raiz, para conseguir un dedo faliforme largo y de una anchura uniforme, el falete no debe medir menos de 10 - 12 cm, cuanto más largo mejor; con un cuchillo quita la piel marrón, asegúrate que no queda nada, y que todos los nudos están cortados y alisados también, intenta pelar la piel muy finamente, para conservar el grosor lo más completo posible. No tengas prisa, tómate tu tiempo. Y si quieres, dale forma.

Mientras lo pelas, pasalo por agua fría de vez en cuando, esto ayuda a quitar cualquier resto de pellejo. El jengibre es fibroso, por ello, lleva un poco de tiempo prepararlo de forma correcta, para este asunto que nos ocupa. Una vez bien pelada la raíz y que esté bien lisa y suave al tacto, tendrás que hacer algo un poco más elaborado. Con el cuchillo, talla una concavidad alrededor del dedo, a unos 2/3 del extremo, esto actuará como dispositivo de retén; haz un anillo cóncavo de unos 12 mm de profundidad, y afila el pseudofalo hasta el final con esa profundidad, es decir haz una circunferencia en el dedo, profundiza unos 12 mm y después continúa hasta el extremo del dedo, no talles nunca demasiado pues esto puede debilitar el artilugio (busca una proporción entre grosor y profundiad) o aumentará la posibilidad de romperse. No necesitas que el anillo sea muy profundo. (imagen superior).Puedes al principio optar por un diseño más simple, como el que se muestra a continuación. Aquí ya tenemos un punitivo estandar listo para su empleo Con un poco de espíritu creativo podemos obtener otros más elaborados: Potenciación y conservación. Usando el jengibre pronto nada más comprarlo, asegurarás los efectos de su su potencia. Si se ha almacenando el jengibre, desprotegido, durante largo tiempo, perderá "su magia" ardiente. Sin embargo, si tienes algunos dedos de jengibre, guardalos en una bolsa de plástico bien cerrada y déjalos en la nevera. Olvídate unos días de él; después compruébalo, si todo ha ido bien, el interior de la bolsa debe tener humedad, si tiene algo de moho, será el momento de utilizarlo, si no déjalo en el frigorífico unos días más. El moho es inofensivo y no penetra la piel resistente y fibrosa de la raíz de jengibre. Pela y prepara el jengibre como antes. Ahora juega,el jugo del jengibre ha aumentado de potencia en cuanto al ardor se refiere.

Dicho todo esto podemos proceder a su aplicación....y a disfrutar