Estos días hemos asistido a un nuevo aumento de la factura eléctrica con una subida del 4,5%. En los tres últimos años nuestra factura ha subido un 30%. Si oímos a las eléctricas su negocio es ruinoso, sin embargo sus beneficios rondan los 5.000 millones de euros anuales, y gran parte de las multinacionales europeas operan en nuestro país, Enel, Enron... y vemos cómo Iberdrola no para de comprar compañías eléctricas extranjeras. Una vez más, empresas multinacionales europeas y nacionales eléctricas ganan muchísimo dinero a costa del sudor y sacrifico de los españoles. ¿Será el ínclito y neoliberal ministro de Industria, Miguel Sebastián, capaz de explicarnos cómo se puede elevar los precios del consumo eléctrico? Lo que sí tengo claro es que su total incapacidad política pasará a la historia como el ministro de las ocurrencias. El sistema de fijación de precios de la electricidad en nuestro país es increíblemente beneficioso para las empresas. Las eléctricas aportan en primer lugar la energía nuclear, que no puede variar su potencia, posteriormente vuelcan la energía producida por las renovables que entran por ley, y si hay agua en los embalses, la hidráulica. Lo que falta de energía se completa con las centrales de carbón y de gas.
Al final todas las energías que se ponen en el sistema se cobran al coste de la energía producida por el carbón o gas, que son la energía más cara. Esto de por sí ya es denunciable, pues debería pagarse la media del coste energético y no pagar todo por la energía más cara producida. Esto sólo beneficia a las empresas eléctricas y perjudica claramente a los consumidores.
Veamos pues la energía hidráulica y la energía nuclear.
La energía hidráulica producida en España proviene de embalses que fueron construidos en la década de los cuarenta y cincuenta del siglo pasado por el régimen franquista. Se dieron en concesiones de 75 años de duración, no pagando el uso del agua que es un bien público y que se usa para beneficio privado. Las empresas privadas eléctricas pagan al Estado por estas concesiones entre 10/20 millones de euros anuales. ¿Saben cuál es el beneficio que le reporta esta energía a las eléctricas? La media de los últimos diez años ronda los 1.000 millones de euros anuales, es decir, que pagan 20 millones y reciben 1.000 millones. ¡Esto sí que es hacer negocio!
¿Sabe usted cuánto paga por la energía producida por la energía hidráulica? Lo mismo que la energía cara del carbón y del gas. ¿Es esto sostenible? Señor ministro de Industria, solucione ya esto o váyase por incapaz.
El propio libro blanco de la electricidad encargado por el Gobierno del PSOE en el año 2004/2005 habla "de desequilibrios muy fuertes en contra de los consumidores, a la vista de los amplios márgenes previsibles de explotación de las tecnologías hidráulicas y nuclear".
La propia Comisión Nacional de la Energía denunció en el año 2008 "la posición de ventaja de las tecnologías nuclear e hidroeléctrica que los suministra con el actual diseño de mercado, una alta retribución, no es una posición o ventaja competitiva que pueda ser legitimada por los mercados".
En la reforma que impulsó la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en la Ley de Aguas se incluía un canon universal por el uso del agua pública que afectaría a las eléctricas. Este planteamiento y algunas cosas más significó la destitución de la ministra Cristina Narbona y, en consecuencia, la desaparición de dicho canon.
Joan Herrera, diputado de ICV, presentó una proposición no de ley para sacar a las centrales hidráulicas y nucleares del sistema de fijación de precios. Su planteamiento era que "no puede ser que presas construidas durante la dictadura de Franco, o incluso bajo el mandato de Primo de Rivera, y que no pagan el agua que usan, generen enormes beneficios caídos del cielo".
El diputado del BNG, Francisco Jonquera, le apoyó "las centrales hidroeléctricas explotan un recurso público como el agua y obtienen pingües beneficios, dejando que la sociedad pague gran parte de los costos medioambientales".
En este caso, como en muchos otros, se comprueba que tanto el PSOE/PP tienen claro a quién beneficiar, a las elites financieras y empresariales a costa de perjudicar a las clases trabajadoras y a los consumidores sin pudor alguno.
Veamos la cuestión nuclear. Lo que hoy se está planteando es el alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares ya existentes, planteándose pasar de los 40 años de vida a los 50 años. Ya hemos visto el alargamiento de la vida útil de la central de Garoña durante siete años, central con graves problemas de seguridad. Este alargamiento de la vida útil de Garoña sin coste para la empresa.
¿Por qué quieren alargar la vida útil de las centrales? Si escuchamos a las empresas eléctricas nos hablan de que así se combate mejor el cambio climático pues es, según ellos, una energía limpia que ni produce ni expulsa CO2 a la atmósfera y, en consecuencia, no contamina. Sin embargo, la energía nuclear no expulsa CO2 pero su nivel de contaminación radioactiva sí que es preocupante para la salud y nunca debe hablarse de energía limpia con las nucleares.
De lo que nunca hablan las empresas eléctricas es de los pingües beneficios económicos que les reportarán el alargamiento de la vida útil de estas centrales nucleares. Sirva como ejemplo que se calcula que cada uno de los siete años de alargamiento de la vida útil de la central nuclear de Garoña les supone un benefico de 250 millones de euros anuales, pues es una central ya totalmente amortizada.
No nos cuentan el problema que generan los residuos nucleares en España, en los que ya tenemos 6.700 Tm., y el alargamiento de estas centrales supondrá unas 2.000 Tm. más de residuos. Ya ven los problemas que tienen para ubicar el ATC (el almacén de residuos nucleares) porque nadie lo quiere y, por supuesto, estos gastos de mantenimiento es pagado con dinero público para beneficio de las empresas privadas.
Se calcula que el beneficio de las empresas eléctricas españolas con el alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares rondara los 1.500 millones anuales. Esto sí que es un buen negocio ¿Entienden por qué presionan las eléctricas?
El Gobierno derechista alemán de Angela Merkel ha levantado la moratoria nuclear y ha decretado el alargamiento en diez años de sus centrales nucleares, pero a cambio éstas tendrán que pagar unos 3.000 millones de euros anuales. ¿Pondrán un impuesto a las eléctricas en España el PSOE/PP? De momento a Garoña no se lo han impuesto. Es previsible que hagan algo muy suave para salvar la cara, lo mismo que han hecho con los impuestos para los ricos, es decir pura cosmética.
Se ha calculado que si se impusiera un impuesto a las centrales hidroeléctricas a razón de 20 euros por megavatio producido se recaudaría unos 544 millones de euros anuales. Si se impusiera otro a las centrales nucleares que alarguen la vida útil y similar al impuesto por Alemania, rondaría los 1.200 millones de euros anuales.
No se puede consentir que en tres años nos hayan subido el 30% del recibo de la luz después de esta descripción tan escandalosa de las empresas eléctricas españolas en energía nuclear e hidroeléctrica que suponen el 40% de la producción total. Señor Zapatero, ahí tiene el dinero donde recoger para bajar el déficit y la deuda pública y no en rebajar salarios y congelar pensiones ¿Lo hará Zapatero o Rajoy? No, pues ya saben, no voten PSOE/PP, al final defienden lo mismo.