lunes, 25 de octubre de 2010

Shibari (I)

縛り


Personalmente el bondage no es una actividad lúdica, del carnal ayuntamiento, que goza de mi devoción, pero encuentro que el Shibari como juego de preludio para una feliz coyunda tiene su morbo y su sex appeal. Pienso que a algunas mujeres, el ser atadas o inmovilizadas, a modo de suave sometimiento, puede satisfacer alguna de sus fantasías más o menos recónditas. Por ello, en varias entradas vamos a escrudiñar las técnicas de este noble arte del saber hacer.


Por otro lado decir que a mi me molaba en su día la coyunda con gentiles mozas dotadas de excepcional flexibilidad:




Por Shibari (縛り) entenderemos la denominación japonesa para los atamientos tipo bondage, realizados y orientados a una práctica más refinada de relación sexual. Contrariamente al bondage de corte clásico u occidental, no es absolutamente necesario que la persona sea inmovilizada, total o parcialmente.



Podemos aclarar que el término shibari define la acción, y el palabro kimbaku hace referencia al arte del encordamiento en este asunto de cabullería erótica.


Ya hemos resaltado la diferencia de concepto entre el shibari japonés y los cordajes de orientación occidental (bondage), que solo pretenden generalmente la inmovilización del sujeto "bondageado".


El arte del shibari no implica, pues, forzosamente la inmovilización de la persona y tiene también otros aspectos a considerar, como son : la calidad estética del conjunto cuerda atamiento sumisa, el triángulo formado por el maestro (cabullero mayor), la persona atada y el espectador (ésto,muy importante en la tradición japonesa, lo que no implica que si se lo haces a la churri tengas que llamar a los vecinos para que se deleiten con el asunto) y tiene, además, muy en cuenta el efecto energético -negativo o positivo- sobre ciertos puntos del cuerpo de la persona entregada al maestro, relacionados con los meridianos energéticos del cuerpo humano según la tradicional medicina oriental. ( Midori: The Seductive Art of Japanese Bondage, 2002 )




Aparece, en los anales históricos, como una técnica sutil, depurada y muy codificada forma de tortura y apresamiento de prisioneros(*), que solo podía ser ejecutada y enseñada por un guerrero samurái , el shibari se construía por etapas, con una considerable atención a los tiempos: primero se inmovilizaba el tronco, luego nalgas y vientre, y finalmente se inmovilizaba el cuerpo en su conjunto.


(*):Conociendo el sentir del samurái respecto al combate, presumo que pocos prisioneros padecerían este tipo de tortura, ya que el rendirse era una deshonra que podía ser sobrellevada con un ritual generoso de harakiri. Más bien creo que sería de aplicación para aquellos delincuentes y forajídos que eran capturados con el objeto de sufrir un escarmiento más en la línea de los usos y costumbres de aquellos días.


En el siglo XV Japón estaba inmerso en una era de dictadura y vorágines bélicas conocido como periodo Tokugawa , en referencia al gobernador Tokugawa Ieyasu(1542-1616).


Ya antes de ese periodo existían diversas formas, fuertemente ritualizadas, para atrapar e inmovilizar por medio de cuerdas a un samurái enemigo en el mismo campo de batalla.


Con posterioridad, un código penal de 1542 "normalizaba" (ante todo efectividad) el uso de cuerdas en la tortura y apresamiento de enemigos y criminales.


Existían cuatro formas básicas, que incluían la humillación y la incomodidad (hasta la tortura) para los prisioneros. Estas penas desaparecieron con el reino Tokugawa. En el período Edo se desarrolló un arte marcial, llamado hobaku-jutsu , cuyo objetivo era atrapar y mantener retenidos a enemigos o criminales por medio de cuerdas.


Se desarrollaron técnicas muy precisas para lograr este fin (a veces cada comunidad rural y cada familia de samuráis tenía las suyas), de modo que al exponer en la plaza pública al prisionero maniatado o colgado, la gente podía, observando la forma de las ligaduras y el tipo de cuerda, deducir la clase social del reo, el crimen que se le imputaba y a veces, también, su edad y profesión.


2 comentarios:

  1. Qué buen post, Tiberio.
    A mí esto del shibari me parece de lo más interesante.

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  2. Va en partes. Espero que te interese el resto.

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